Procesos de creación
Texto en obra: Luis Do Santos
Por Escaramuza / Jueves 18 de mayo de 2023
El escritor artiguense radicado en Salto, en plen entorno ribereño, responde acerca de sus procesos de creación, copias deliberadas y obras en curso. Así, Luis Do Santos (1967) declara: «escribir me ha salvado siempre de no caer en la monotonía, la marginación y el olvido». Y muestra el avance de una novela en curso.
¿Cuál fue el primer texto literario que recordás haber escrito?
Un cuento del que no recuerdo el nombre. Inspirado en la película argentina Pelota de Trapo, de Leopoldo Torres Ríos, con la actuación de Armando Bo y que había visto cuando era niño, proyectada en una sábana que servía de pantalla en el cine improvisado de mi pueblo.
Cuando escribí esa primera construcción literaria tendría unos 16 años y aún me perseguían algunas escenas de la película.
¿A quién te acordás de haber copiado deliberadamente al escribir?
A Pablo Neruda con su poema 20.
¿Cuáles son las condiciones en que preferís escribir?
En la madrugada. Cuando no hay ruidos en la casa y la calle también duerme sobre las veredas. El silencio ha sido siempre mi mejor compañía a la hora de escribir.
¿Guardás todos los manuscritos/archivos o los descartás una vez que los usaste?
Guardé mucho tiempo mis primeros escritos a mano, hasta que un día ya no recuerdo por qué los destruí. A partir de ese día escribo en computadora y solo guardo los archivos que para mí están terminados. Eso significa después de muchas muchas correcciones.
¿Empezás un texto ya sabiendo lo que vas a escribir?
He tenido muchas experiencias en mi proceso creativo. En la mayoría de los casos empiezo con una idea muy pequeña que luego va creciendo a la hora de escribir. En la novela que escribo actualmente me pasó que ya tenía el final y hacia allá estoy yendo, aunque es muy común que me entretenga en el camino o cambie las rutas de llegada.
¿Saboteás tu propia escritura? ¿O lo contrario? ¿De qué maneras?
No entiendo bien adónde va la pregunta pero voy a contestar diciendo que a lo largo de los años no ha cambiado la relación con mi propia escritura. Es algo que he tomado con mucha responsabilidad desde que empecé, aún antes de pensar siquiera en publicar. Creo que escribir me ha salvado siempre de no caer en la monotonía, la marginación y el olvido.
¿Hay alguna oración/verso tuyo que luego de publicado te generó arrepentimiento?
Algunas poesías que escribí cuando era muy joven e inconsciente.
¿Qué estás escribiendo? ¿Podrías mostrarnos un fragmento?
Estoy escribiendo una novela que aún no tiene nombre. Se desarrolla en ese ambiente rural de mi literatura y toca temas que tienen que ver con la condición humana y sus misterios.
Acá dejo algo que podría ser el comienzo del segundo capítulo:
Como la ceniza de la quema, el tiempo también es polvo que convierte el adiós en marca indeleble de la memoria. En los días que vinieron, la zafra nunca detuvo su vendaval de corte a ritmo de machete afilado y el pueblo siguió convertido en aquel tumulto fugaz de todos los inviernos. Había gente nueva por las calles. Camiones chuecos que salían del barro cinchados por tractores bufosos, fuegos de caña rebelde ensuciando el cielo, murmullo palpitante de voces desconocidas, fútbol de domingo, carreras de caballos, insólitas apuestas, bares sin hora de cierre, risas, trifulcas, llantos, amores impredecibles, tajos. Y los hombres tiznados volviendo en silenciosa procesión de ángeles negros al caer la tarde.
¿Qué libros te rodean en tu proceso de creación actual?
Siempre libros de poesía. Ahora con Idea Vilariño y Stella Maris Ponce, una poeta de Concordia, Entre Ríos. También estoy leyendo un poco a la vez, a Selva Almada y su Viento que Arrasa, Huaco Retrato. de Gabriela Wiener, y La terraza del frangipani, de Mía Couto, un autor que siempre había querido leer. Tengo en la gatera el último libro de Martín Bentancor, Baumeister.
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Luis Do Santos Ardohain (1967) nació en Calpica, pueblo de cañaverales ubicado a orillas del río Uruguay, en el departamento de Artigas. Es letrista de murgas y canciones, radicado desde hace muchos años en Salto. Autor de Tras la niebla, libro de cuentos y poesías, y La última frontera, novela editada en 2008 por la Intendencia de Salto y reeditada en 2020 por Fin de Siglo. Participó de las antologías Cuentos de boliche (1995), Cuentos criollos (1999), Cuentos de la Cooperativa Bancaria (2007) y Cuentos de la peste (Fin de Siglo, 2020).
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