Con Germán Machado, de El Petit Tresor
Visita a la librería El Petit Tresor en Vic, Cataluña
Por Escaramuza / Martes 23 de agosto de 2022
De izq. a der.: Stella Camacho (programación, coordinación de clubes y comunicación de la librería), Agata Losantos (coordinadora de clubes de lectura) y Germán Machado (programación y gestión de la librería).
El Petit Tresor es una librería especializada en literatura infantil y juvenil. Hablamos con el uruguayo Germán Machado, que está al frente de la librería y es escritor y gestor cultural. Entre otras cosas, nos cuenta cómo esta librería es un espacio de promoción de la lectura literaria y que vender buenos libros es todo un milagro.
La puesta en marcha de una librería no es soplar y hacer botellas. Cuando le preguntamos qué cosas creían que iban a ser de una determinada manera y fueron diferentes, Germán Machado es enfático: «Una buena y una mala. La buena: recuerdo que días antes de abrir, en mi cabeza, hacía números sobre todos los libros que debía vender al mes para hacer viable el proyecto de la librería, y las cuentas no cerraban. Pensé que no podría sostener el proyecto. Dormí muy mal esos días. Y luego, los primeros meses, todo rodó muy bien en ese aspecto, al punto que ya llevamos siete años con las puertas abiertas». ¿Y la mala?, le preguntamos. «Antes de abrir pensaba que sería más fácil vender los libros que a mí más me gustan. Pensaba que si uno exhibe esos libros, los pone a la mano de potenciales lectores, los recomienda a rabiar, eso ya basta para que sean adquiridos por lectores aviesos de buenas lecturas. Y no, no es así: vender un buen libro es un milagro. Uno puede facilitar las condiciones que hacen factible el milagro, pero eso no quiere decir que se produzca», reconoce.
Es claro que la seña distintiva de la librería es el público infantil y juvenil al que se destinan sus libros. No obstante, Machado agrega algo fundamental sobre El Petit Tresor y es que: «tiene por objetivo prioritario la promoción de la lectura. Eso porque nace de un proyecto orientado a fomentar la lectura literaria entre la infancia. La venta de libros es el modo de sustentar el espacio y facilitar las dinámicas, de entre las cuales los seis clubes de lectura que tenemos rodando». De esta forma, reflexiona: «Pienso que somos más un espacio cultural que una tienda de libros. Y eso hace que nuestra librería, incluso todo lo que se relaciona con el manejo de nuestras redes sociales y la promoción de libros, sea un tanto diferente de otras. El hecho de disponer hoy por hoy de cinco clubes de lectura que funcionan mensualmente es un buen indicador de lo que quiero expresar».
Al hacer un balance de lo que significó la pandemia para El Petit Tresor, Machado cuenta que lo peor fue «la imposibilidad de encontrarnos cara a cara con las niñas y los niños que habitualmente visitan la librería y participan de las diferentes actividades que proponemos: presentaciones, muestras, talleres, clubes». No obstante, reconoce que «la pandemia no repercutió negativamente en la economía de la librería. Pienso que la población lectora, privada de poder hacer gastos en otras actividades de ocio cultural se volcó a comprar más libros de lo habitual, con lo cual, al menos en esta región, no se notó tanto la crisis». ¿Y qué aprendizaje dejó todo esto? Según Machado, «desde la perspectiva de la infancia, creo que lo mejor fue que muchos niños descubrieron que leer podía ser algo recreativo cuando no hay otras propuestas prácticas al alcance; que se hayan aficionado y habituado a la lectura el tiempo lo dirá».
Como ya deben de saber, Machado es autor de libros para adultos y para niños. Este conocimiento desde otro lugar del mundo editorial lo habilita aun más para opinar sobre cuáles son las semejanzas y diferencias entre el panorama editorial del libro infantil de España y el del Río de la Plata. «En muchos aspectos, las industrias editoriales a ambos lados del océano están ligadas. De hecho, grandes grupos editores están presentes aquí y allá, con lo cual imponen dinámicas similares. El intento de centrar la dinámica editora en la imposición de best sellers, libros de rentabilidades rápidas y cuantiosas, es como una norma general. De todas maneras, creo que eso es más patente, y más exigente, en España que en el Río de la Plata, donde la profesionalización comercial es menor y hay más posibilidades de que las pequeñas editoriales, motivadas por cuestiones estéticas, promuevan buena literatura, innovación, sorpresa y rupturismo al margen de las tendencias de moda y de la búsqueda de rentabilidad comercial».
Con relación a lo anterior, advierte: «Luego, desde la perspectiva de los autores, las posibilidades de dedicarse profesionalmente a la escritura o a la ilustración de libros es igual de difícil en ambos lados, aunque de este lado del océano creo que tienen más posibilidades reales. En cualquier caso, son muy pocos los que pueden dedicarse en exclusiva a la escritura».
Enseguida, le preguntamos cuál es la sección preferida de El Petit Tresor por él y por los y las lectoras: «Últimamente, las y los lectores se inclinan por el cómic y la novela gráfica. Hay como un boom, entre la infancia y la primera juventud, en esa dirección, y cada vez hay más propuestas. En lo que hace a mis gustos, no es tanto una sección lo que me atrae, sino la posibilidad de exponer circunstancialmente, en un rincón, sobre un exhibidor o incluso en los aparadores, una selección curada de libros que se vinculen entre sí siguiendo algún hilo temático o formal. Esas coincidencias entre libros muy diferentes, esa manera de relacionar lecturas entre sí, pueden sorprenderme, divertirme y agradarme mucho: me gusta esa “movilidad” de las secciones de la librería más que el propio seccionamiento».
Para finalizar la conversación, le pedimos a Machado que nos recomiende tres libros. «Propongo los que insisto en recomendar según las diferentes edades lectoras:
-Para prelectores, La pequeña oruga glotona, de Eric Carle;
-Para primeros lectores, los cuatro títulos de Sapo y Sepo, de Arnold Lobel;
-Para lectores entrenados, En las nubes, de Ian McEwan.
¿Dónde está El Petit Tresor?
17 Carrer de la Fusina, Vic, Cataluña, España.
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