Al final del pasillo de planta baja de un edificio, me encontré con este aviso:

El «ascensor» está reparado.

Como iba al décimo piso, decidí usarlo, pero esas comillas me produjeron cierto temor. ¿Las habrían puesto en señal de alerta o para destacar la palabra?

Las comillas tienen un gran poder para crear doble sentido. Incluso en el habla, se hace el gesto con los dedos en señal de ironía, como el Dr. Evil en la película Austin Powers cuando cuenta que diseñó una «máquina del tiempo».

Por lo tanto, no conviene usarlas para destacar, porque puede ocurrir lo del ascensor o lo de este cartel:

Hay pescado «fresco».

¿Comprarían en esa pescadería?

Si se quiere destacar una palabra o una frase es mejor recurrir a la cursiva, como en este ejemplo:

Esto configura un delito, ni más ni menos.

En las citas textuales y directas, se usan las comillas después de los dos puntos:

Dijo  Antón Chéjov: «La brevedad es la hermana del talento».

Hay tres tipos de comillas:

Las angulares, latinas o españolas « » (Alt+174 y Alt+175 en el teclado)

Las inglesas “ ” (Alt+0147 y Alt+0148 en el teclado)

Las simples ‘ ’ (Alt+0145 y Alt+0146 en el teclado)

La norma editorial aconseja que se usen las angulares, y si hay una cita dentro de otra, la interior se entrecomilla con las inglesas. Con una tercera cita, habría una especie de caja china con este esquema:

«    “     ‘        ’    ”     »

Ahora, si están hablando y necesitan usar diferentes comillas, mejor pregúntenle al Dr. Evil.

¿Tenés dudas existenciales acerca de nuestro idioma que te quitan el sueño?

Escribiles a Silvana y María Eugenia a cuestiondepalabras@escaramuza.com.uy