un mundial a pura letra
El equipo ganador de la literatura rusa
Por Escaramuza / Jueves 14 de junio de 2018
Damos por inaugurada la fiebre mundialista en nuestro portal, y los libreros de Escaramuza, grandes jugadores de los libros, nos recomiendan los once jugadores que no pueden faltar en tu equipo de literatura rusa.
Impregnados del espíritu de unión que caracteriza a este evento futbolístico, nos proponemos presentarles autores de los diferentes países que alguna vez estuvieron unidos bajo el lema que existió en Eurasia, entre 1922 y 1991, de «¡Proletarios de todos los países, uníos!», que conformaba a la URSS.
De este modo, desplegamos los mejores pases que tuvo la literatura rusa, los goleadores y las joyas que hay que conocer, entre clásicos y contemporáneos, en esta lista de libros que pueden leerse en español, y que se lleva todas las ovaciones.
Nikolái Vasílievich Gógol (Soróchintsy, Gubernia de Poltava, Imperio ruso, 1809 - Moscú, 1852)
Gógol fue un escritor ruso de origen ucraniano muy conocido a nivel mundial como dramaturgo, novelista y cuentista. Es autor de Almas muertas, su novela más famosa, la cual ha sido considerada como la precursora de la novela rusa en general. Gran amigo de Aleksandr Pushkin, tuvo siempre a este escritor ruso como maestro. Sus cuentos tienen como escenario principal a San Petesburgo, como es el caso de Capote, uno de sus cuentos más conocidos que narra la historia de Akaki Akákievich Bashmachkin, un copista de San Petersburgo que trabaja en los últimos peldaños de la administración rusa. Para encargar un nuevo capote para protegerse del duro invierno petersburgués, el autor empeña todos sus ahorros, para luego perderlo al salir de caza. Gógol escribió en una época de censura política, utilzando elementos fantásticos para lograr trasmitir sus ideas —que han sido consideras por la crítica como reformistas y conservadoras, en un primer momento y casi al final de su vida, respectivamente— burlando al censor.
Iván Serguéyevich Turguénev (Oriol, Imperio ruso; 1818 - Bougival, Francia, 1883)
Fue un escritor, novelista y dramaturgo considerado por la crítica como el más europeísta de los narradores rusos del siglo XIX, producto de sus viajes y estadías en países como Alemania, que lo hicieron retornar a Rusia con aires occidentales y antieslavófilos. En 1852 vio la luz su obra más famosa, Diario de un cazador, una colección de cuentos inspirados en sus observaciones personales como cazador en la región de Spásskoye. En 1858, exiliado del reinado del zar Nicolás, que perseguía escritores con ideas reformistas como las de Turguénev, escribió su novela Nido de hidalgos, una historia de la nostalgia por lo perdido, en la que se presenta a Lisa, su personaje femenino más entrañable. En 1862 se publicó Padres e hijos, su trabajo más reconocido mundialmente, que convirtió al personaje principal, Bazárov, en el estereotipo a seguir de los personajes de ficción de la novela rusa de la época. Cuando se publicó por primera vez, la crítica no tomó enserio la obra, logrando que Turguénev se fuera alejando cada vez más de la producción literaria. Aunque su obra es muy diferente de la de autores ingleses como Hawthorne y Henry James, es considerado como una de las voces más representativas de la era victoriana.
Fiódor Mijáilovich Dostoyevski (Moscú, 1821 - San Petersburgo, 1881)
Si hay alguien que no necesita presentación es el gran autor de la humanidad: Dostoyevski, uno de los principales escritores de la Rusia zarista que centra su obra en la psicología de la Rusia del siglo XIX. Durante toda su carrera literaria, Dostoyevski padeció una epilepsia que retrató en diferentes personajes a lo largo de su obra: Murin y Ordínov (La patrona, 1847), Nelly (Humillados y ofendidos, 1861), Myshkin (El idiota, 1868), Kiríllov (Los demonios, 1872) y Smerdiakov (Los hermanos Karamázov, 1879-80). En 1845 comenzó a escribir la novela epistolar Pobres gentes, con la que consiguió sus primeros éxitos literarios. Las novelas posteriores —El doble (1846), Noches blancas (1848) y Niétochka Nezvánova (1849)— no contaron con el mismo porvenir que su primera publicación. Dostoyevski utilizó también su enfermedad como coartada para librarse de una condena vitalicia a servir en el ejército en Siberia, aunque en 1849 fue encarcelado durante cinco años por formar parte del grupo intelectual liberal Círculo Petrashevski bajo el cargo de conspirar contra el zar Nicolás I; luego cumplió cinco años como soldado raso para terminar con la condena, con su epilepsia a flor de piel. Dostoyevski tomó como material para sus obras las preocupaciones sociales que reinaban en su época; la mayoría de sus novelas se centra en la condición humana: pobrezas, psicología, relaciones amorosas y la autopurificación por medio del sufrimiento son tópicos que visitan con asiduidad las letras de este clásico universal de todos los tiempos.
Lev Nikoláievich Tolstói (Yásnaia Poliana, 1828 – Astápovo 1910)
Fue un novelista y pacifista ruso ubicado, junto a Dostoyevski, en los altares de la literatura como precursor del realismo literario. En sus primeros años de juventud, Tolstói se dedicó a buscar trabajo o un casamiento que lo posicionara económicamente. En ese momento se desató la Guerra de Crimea y emprendió un viaje con su hermano, que debía ayudar en esta. Se incorporó a la brigada de artillería como suboficial, pero luego de contraer un problema reumático, obtuvo una licencia para curarse que le proporcionó largas horas de aburrimiento que fueron el puntapié inicial de su escritura. Es así que, en 1852, terminó Infancia y escribió La tala del bosque y los Relatos de Sebastópol. Este fue el inicio de una carrera que traería obras indispensables para conocer la vida de la Rusia del siglo XIX, tanto la de la nobleza como la de las minorías más perjudicadas, como en Guerra y paz (1869) y Anna Karénina (1877).
Antón Pávlovich Chéjov (Taganrog, 1860 - Badenweiler, Baden (Imperio alemán), 1904)
Fue un médico, escritor y dramaturgo ruso. Precursor del realismo y el naturalismo, fue un cuentista por excelencia, considerado uno de los maestros del relato corto. Sus textos dramáticos más conocidos son La gaviota (1896), Tío Vania (1897), Las tres hermanas (1901) y El jardín de los cerezos (1904). A través de la «acción indirecta», funda una nueva técnica en la que se hace foco en los detalles de caracterización e interacción entre los personajes más que el argumento o la acción directa. Si bien comenzó a escribir por necesidades económicas, colaborando con diferentes semanarios y periódicos, a medida que lograba innovaciones técnicas en la escritura, fue dedicándose cada vez más a este arte. Introdujo el monólogo como voz expresiva de sus obras, elemento que tomaron más adelante escritores del modernismo anglosajón como James Joyce. Alcanzando un renombre como escritor en 1887, continuó con esta labor hasta el final de sus días.
Lou Andreas-Salomé (San Petersburgo, Imperio ruso, 1861 - Gotinga, Alemania, 1937)
Fue una escritora rusa con tendencias liberales conocida sobre todo por su relación de íntima amistad con el filósofo alemán Friedeich Nietzsche, con quien colaboró en numerosos textos durante años. Autora de varios libros, fue también psicoanalista, discípula y colaboradora del círculo más estrecho del austríaco Sigmund Freud. Una mujer clave para el feminismo ya que peleó por su lugar en el mundo del pensamiento filosófico cuando no era nada bien visto que las mujeres pensaran; y muy a pesar de su madre logró estudiar y ser un referente para la libertad de las mujeres. Su pensamiento mezcló el psicoanálisis freudiano con la filosofía de Nietzsche, y sus estudios tocaron, principalmente, temas como el narcisismo y la sexualidad femenina.
Mijaíl Afanásievich Bulgákov (Kiev, Imperio ruso, 1891 – Moscú, 1940)
Autor de la famosísima El maestro y Margarita, Bulgákov fue un escritor, dramaturgo y médico ucraniano, que en la Revolución Rusa se alistó en el —prozarista— Ejército Blanco. Luego del triunfo de los sóviets, se radicó en el Cáucaso, donde trabajó como periodista. En 1919 decidió abandonar definitivamente la medicina para dedicarse de lleno a la literatura. Su primer libro fue Perspectivas futuras, un almanaque de folletines. Sin embargo, fue en 1921, e instalado en Moscú, que Bulgákov comenzó su carrera como escritor. Fue duramente criticado por su veta antisoviética, lo que terminó por censurar su carrera por completo: el gobierno no permitía que ninguna obra suya fuera publicada, vendida o representada. Su tercera esposa, Yelena Shílovskaya, fue quien inspiró el personaje de Margarita que protagoniza su obra más conocida, la satírica novela que publicó su esposa veintiséis años después de su muerte, en 1966.
Vladímir Vladímirovich Nabókov (San Petersburgo, 1899 - Suiza, 1977)
Fue un escritor ruso nacionalizado estadounidense, que escribió sus primeras obras en su lengua natal, pero que se catapultó a la fama con sus novelas en inglés; sobre todo con Lolita la cual, publicada en 1955, se convirtió en un retrato de la sociedad estadounidense en su frivolidad y obsesión, narrando la historia de un hombre entrado en edad que se enamora patológicamente de una adolescente de nombre homónimo al de la novela. Su fama siguió adquiriendo reconocimiento internacional con obras como Pálido fuego (1962) y Ada o el ardor (1969).
Svetlana Alexándrovna Alexiévich (Stanislav, Ucrania soviética, Unión Soviética, 1948)
Es una escritora y periodista bielorrusa de lengua rusa, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2015, por su contenido humanitario y de acción social, en el que se refleja un gran interés por el bienestar social de toda la humanidad. Comenzó su carrera como periodista, aunque el escritor bielorruso Alés Adamóvich la inclinó a la literatura apoyando un nuevo género de escritura polifónica que denominó novela colectiva, en el que los textos se encuentran a medio camino entre la literatura y la crónica, utilizando la técnica del collage intertextualizando testimonios individuales con ficciones narrativas, consiguiendo obras de gran actualidad que conmueven hasta el más cruel de los lectores. Su primera novela, La guerra no tiene rostro de mujer (1983), recoge el testimonio de mujeres rusas que participaron en la Segunda Guerra Mundial. A partir de esta publicación, siguió generando contenidos bajo esta misma línea, tocando temas como la caída de la Unión Soviética (El fin del homus sovieticus) o el trágico accidente nuclear de Chernóbil (Voces de Chernóbil).
Víktor Olégovich Pelevin (Moscú Unión Soviética, 1962)
Es un escritor ruso contemporáneo que, a diferencia de la historia literaria realista de su país, se ha dedicado a escribir textos —sobre todo relatos y novelas cortas— enmarcados en la ciencia ficción, con los que, de todos modos, busca dar cuenta de temas sociales y característicos de la actualidad posmoderna, sirviéndose de elemento de la cultura pop y también de filosofías esotéricas, tema del cual es un gran fanático. La escritura de Pelevin normalmente está desprovista de diálogo entre autor y el lector, y varias veces ha planteado con relación a su obra que es el lector el que dota al texto de significado.
Nicolaj Veržbickij, Nicolai Lilin (Bender, Moldavia, 1980)
Es un escritor ruso, nacionalizado italiano, que escribe en una línea autobiográfica. Con una historia familiar con antepasados parias de la sociedad, este joven autor ha dado a conocer con sus textos historias de mafiosos y criminales enmarcados en los años de Guerra Civil entre Moldavia y Transnistria. Nicolai era muy cercano a su abuelo paternal Boris, quien se ve reflejado en los personajes más carismáticos de sus novelas. Boris transmitió a su nieto las historias sobre los Urka, una casta criminal de la época zarista descrita por Nicolai en sus novelas como un pueblo de rebeldes, pero reivindicada como una casta de criminales honestos, una suerte de Robin Hoods al servicio de la comunidad. Su novela más famosa es Educación siberiana, en la que retrata las historias contadas por su abuelo, contando de la comunidad Urka y su tradición del tatuaje que implica un ritual que roza lo sagrado.
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