«Komorebi» o la luz a través los árboles
Ama esta colección: en la noche, en la playa y hasta adentro de un frasco
Por Virginia Mórtola / Lunes 27 de julio de 2020
Ilustración de «Miniaturas», de Sabrina Pérez (Lumen infantil, 2020)
Llega a la librería la coleción Komorebi, una nueva propuesta de libros infantiles ilustrados por autores urguayos: Ama, En la noche, Frío en la playa y Miniaturas son los primeros cuatro títulos que nos recomienda Virginia Mórtola.
La cultura japonesa está llena de conceptos hermosos. Samidare, por ejemplo, significa «lluvia de principio de verano» y Nagokaze refiere a la suave brisa de primavera. Komorebi nombra «la luz del sol que se filtra a través de las hojas de los árboles». Y Komorebi es el nombre elegido para la nuevísima colección de álbumes ilustrados del sello Lumen infantil, de la editorial Penguin Random House Uruguay, que presenta cuatro títulos de autores nacionales. Gran novedad en nuestro país, porque es la primera en que los ilustradores son autores totales del libro. El cuidado de esta colección es impecable en todos sus detalles: la elección de un formato de 20,5 x 20 cm, tapa dura, que invita tanto a la lectura íntima como compartida, con propuestas de diversidad temática y técnicas gráficas.
Ama, de Claudia Prezioso
Sobre una mirada, un instante y la eternidad
En la tapa, sobre fondo blanco, una pareja de seres coloridos de ojos grandes se miran y se dan la mano. El título, Ama, arma una casita sobre sus cabezas. Abrimos el libro y nos recibe una guarda de nubecitas con lloviznas y arcoíris.
Nos miramos
y a la tarde me salieron alas
La historia empieza con el poder transformador de la mirada y las aventuras fantásticas del enamoramiento: «me vestí de nubes», «estornudé un montón de estrellas», «abrí un paraguas, dos tres» y mucho más…
«Nos miramos», repite el texto y la ilustración muestra al personaje en la misma posición de la primera página, como si todo lo sucedido hubiese transcurrido en el instante mismo de esa mirada. Y como si pudiera repetirse cada vez que sus ojos se descubren, en un encuentro que los lleva a recorrer el espacio.
«Ama nació un verano caluroso» mientras la autora investigaba nuevas técnica para expresarse. Así apareció esta historia que, para ella, pertenece a un «mundo fantasioso, libre y sin prejuicios».
En la noche, de Sebastián Santana
¿Alguna vez se preguntaron todo lo que puede pasar en una noche?
El negro de la noche es el color de este libro. Tapa y contratapa, guardas, toda la historia transcurre en páginas de fondo oscuro donde se despliegan aconteceres oníricos. La noche de este libro es amable, lejos de las noches de pesadillas, es una oda al misterio de los sueños y lo que late mientras dormimos. El texto de cada página podría ser el verso de un poema, donde los juegos tienen su propio andar, las plantas crecen, los muros unen, las aguas charlan. Las ilustraciones, de trazo ligero y colores de contraste contundente, hacen de cada página un cuadro.
Esta historia empezó a nacer en el 2011. Santana dibujó y volvió a dibujar tantas veces que ya ni se acuerda cuántas. En ese tiempo, aprendió que: «así como hay cosas que solo pasan de noche, hay noches en las que, aunque duermen mucho, al final siempre llega la luz».
Frío en la playa, de Leandro Mangado
Un pingüino en la orilla de una playa y un accidente fortuito
La guarda narra el viaje submarino del pingüino. En la primera página lo vemos arrojado por las olas en la orilla de un mar. Una mujer que camina por la playa lo encuentra y empieza la odisea por reanimarlo. Como en la canción «Sal de ahí chivita chivita» se van sumando personajes. Ni el guardavidas, ni el olor de un sabroso pescado, ni los primeros auxilios de una especialista; nada saca al pingüino de su desmayo. Hasta que sucede lo inesperado de la mano de una niña. Un tropiezo, un accidente absurdo provoca el milagro y el desenlace.
Este es el único álbum sin palabras de esta colección. La historia está narrada por completo a través de las imágenes. Y el humor es un ingrediente principal: tanto en la anécdota y el desarrollo de la secuencia, como en las ilustraciones que dibujan personajes esbeltos, casi gigantes, caracterizados de manera precisa con muy pocos elementos. La paleta de Mangado, en la que impera el rojo, el azul y el amarillo, aporta globalidad al universo de la obra.
Frío en la playa exalta el poder de lo fortuito, destaca la potencia de lo inesperado, y lo hace con humor y ternura. Mangado cuenta que autoría es sinónimo de invención. Así que, con este libro, inicia su carrera de inventor de historias.
Miniaturas, de Sabrina Pérez
Salir de un frasco es una aventura filosófica
Un armario guarda ocho frascos, cada uno encierra una especie, entre ellas una pareja de diminutos humanos incómodos y dos ranas simpáticas.
Cuando todo les pareció chico oscuro diminuto apretado, decidieron salir
El escape lo provocan las ranas, los personajes más desenfadados de esta historia. La secuencia se cuenta en una doble página con seis viñetas donde todos los especímenes salen de sus frascos. La historia sigue la exploración de los humanos en miniatura, que en un juego en el baño provoca una inundación que se vuelve catarata y los saca, no ya del frasco y del armario, sino de la casa que los contenía. Inicia así un nuevo descubrimiento, el del mundo exterior: enorme, ancho, poblado de elementos que tienen el misterio de la novedad. Esta es una aventura filosófica, preciosa forma de interrogarnos ¿Cuál es el lugar hecho a nuestra medida? ¿Existirá? ¿El universo estará encerrado en un frasco? Las ilustraciones son de una bella ternura, con guiños humorísticos y surrealistas que señalan el lado incomprensible de la existencia, la necesidad de la búsqueda y lo hermoso de los encuentros. La paleta, en la que prevalece el gris, destaca a los personajes con colores y, a medida que transcurre la historia, el paisaje empieza a cobrar tonalidades: ya no todo es oscuro, desierto y quieto. El final marca un nuevo comienzo, como si la existencia fuera una aventura de exploración inagotable poblada de seres fantásticos.
«La historia que van a leer a continuación nació de un garabato que dibujé un día de esos en los que me pasan cosas que hacen que no pueda entender por qué me llamo Sabrina y qué es lo que hace que yo sea yo y no Sofía o mi vecina, o vos, que estás leyendo esta historia», reflexiona la autora antes de que entremos en la historia.
Estas ilustraciones fueron elegidas por la Selección oficial de ilustradores de la Feria del Libro de Bologna (2019) y por la China Children Book Fair de Shangai (2019).
En la contratapa de las cuatro obras, podrán leer:
Así como la luz del sol se filtra entre las hojas de los árboles un día cualquiera de otoño, estos libros fueron pensados para que sus historias jueguen en los rincones de tu imaginación.
Estoy segura de que también jugarán en altillos, azoteas, escaleras, bancos, bañeras, porque estas historias desbordan los rincones y llenan de nuevos espacios a la imaginación.
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