Escritoras de lo sobrenatural
Fantásticas, terroríficas, góticas
Por Escaramuza / Martes 13 de abril de 2021
Desde Alejandra Pizarnik, Armonía Somers o Sara Gallardo hasta Mariana Enríquez o Samantha Schweblin, lo mágico, el terror más íntimo y cotidiano, lo sobrenatural invaden los cuerpos, los desgarran y acarician, hasta subvertir y cuestionar el orden establecido de la racionalidad. Nuevas autoras y publicaciones de los últimos años reunidas en esta nota.
Cometierra, de Dolores Reyes (Sigilo, 2019)
Dice Cometierra: «Me acosté en el suelo, sin abrir los ojos. Había aprendido que de esa oscuridad nacían formas. Traté de verlas y de no pensar en nada más, ni siquiera en el dolor que me llegaba desde la panza. Nada, salvo un brillo que miré con toda atención hasta que se transformó en dos ojos negros. Y de a poco, como si la hubiera fabricado la noche, vi la cara de María, los hombros, el pelo que nacía de la oscuridad más profunda que había visto en mi vida».
Cuando era chica, Cometierra tragó tierra y supo en una visión que su papá había matado a golpes a su mamá. Esa fue solo la primera de las visiones. Nacer con un don implica una responsabilidad hacia los otros y a Cometierra le tocó uno que hace su vida doblemente difícil, porque vive en un barrio en donde la violencia, el desamparo y la injusticia brotan en cada rincón y porque allí las principales víctimas son las mujeres. En la persecución de la verdad, en el descubrimiento del amor, en el cuidado entre hermanos, Cometierra buscará su propio camino. Dolores Reyes ha escrito una primera novela terrible y luminosa, lírica, dulce y brutal, narrada con una voz que nos conmueve desde la primera página.
Malasangre, de Michelle Roche (Anagrama, 2020)
Venezuela, año 1921. Diana, la hija de catorce años de una familia de arribistas de Caracas, descubre que ha heredado la hematofagia de su padre, prestamista y hacendado, ocupaciones que desempeña gracias a su relación con la dictadura de turno. La enfermedad la inclina a la violencia contra algunos hombres y la aleja de su madre, de estrictas convicciones católicas.
Mientras madura, Diana se enfrentará al maltrato del novio con el que se empeñan en casarla, a la brutalidad de su familia y a la tiranía del patriarcado militarista y religioso. Sin embargo, lo peor será verse involucrada en las actividades ilícitas y las conspiraciones políticas de los socios de su padre, que la llevarán hasta las recámaras privadas del palacio presidencial. Son tiempos de revolución petrolera y el general al mando se llama Juan Vicente Gómez, un hito en la historia venezolana menos porque duró tres décadas en el poder que porque en su tiempo se instauraron y fortalecieron las dos grandes instituciones del país: las fuerzas armadas y la economía rentista.
Las voladoras, de Mónica Ojeda (Páginas de espuma, 2020)
Criaturas que se suben a los tejados y alzan el vuelo, una adolescente apasionada por la sangre, una profesora que recoge la cabeza de la vecina en su jardín, una chica incapaz de separarse de la dentadura de su padre, dos gemelas ruidistas en un festival de música experimental, mujeres que se lanzan desde lo alto de una montaña, terremotos apocalípticos, un chamán que escribe un conjuro para revivir a su hija.
Las voladoras reúne ocho cuentos que se ubican en ciudades, pueblos, páramos, volcanes donde la violencia y el misticismo, lo terrenal y lo celeste, pertenecen a un mismo plano ritual y poético. Mónica Ojeda nos vuela la cabeza con un gótico andino y nos muestra, una vez más, que el horror y la belleza pertenecen a una misma familia.
Nuestro mundo muerto, Liliana Colanzi (Eterna Cadencia, 2017)
Una mujer en una misión de colonización en Marte, un joven poseído por el impulso asesino de un indio mataco, un chico que dice comunicarse con gente del espacio, una nana ayorea a la que le gusta comerse los piojos y asegura que los muertos nunca se van. En los bordes de la ciencia ficción, lo fantástico y lo pesadillesco, estos cuentos exploran, con una mirada alejada de todo exotismo, la idea de la muerte en las grietas del mestizaje, allí donde la idiosincrasia indígena y su historia de explotación chocan con la vida moderna y urbana.
Diecinueve garras y un pájaro oscuro, de Agustina Bazterrica (Alfaguara, 2020)
«Tengo un conejo entre las piernas. Es negro. Yo le digo Roberto, pero se podría llamar Ignacio o incluso Carla, pero le digo Roberto porque tiene forma de Roberto. Es lindo porque es peludo y duerme mucho. Le conté a mi amiga Isabel. Le dije: "Isa, hace poco me creció un conejo entre las piernas. ¿Vos también tenés uno?".»
Diecinueve cuentos que nos llevan al corazón de nuestros miedos, de las fantasías más delirantes y oscuras y también del humor más negro. Textos que cuestionan el amor, la amistad, las relaciones familiares y los deseos inconfesables. Una lectura absorbente que confirma un estilo y una profundidad únicos.
Su cuerpo y otras fiestas, Carmen Maria Machado (Anagrama, 2018)
Una mujer se niega a permitir que su marido le quite una misteriosa cinta verde que lleva alrededor del cuello; otra mujer relata sus encuentros sexuales mientras una plaga letal se extiende por el planeta; una intervención quirúrgica para perder peso tiene unos resultados siniestros; un par de detectives investigan varios crímenes acompañados por los fantasmas de las chicas asesinadas; una mujer es capaz de oír los pensamientos de los actores de las películas porno...
En los ocho cuentos de este contundente debut Carmen Maria Machado mezcla sin complejos terror, realismo mágico, erotismo, ciencia ficción y comedia. Un libro radical y provocador que juega con los géneros y retuerce los clichés. Aquí la sexualidad confluye con lo siniestro, el deseo se torna perturbador, el humor deriva hacia lo grotesco y el cuerpo y la carnalidad se convierten en el sugestivo e inquietante centro de la creación literaria.
Insólitas. Narradoras de lo fantástico en Latinoamérica y España, varias autoras (Páginas de espuma, 2019)
Dice el diccionario que lo insólito es lo raro, lo extraño, lo desacostumbrado. Lo insólito nos permite observar el mundo desde el otro lado del espejo y deformar las imágenes de la realidad para mostrar su verdadero rostro. En esta antología, lo insólito es todo aquello que resulta extraordinario. Lo que se sale de lo común: lo inusual, lo fabuloso o lo inexplicable. Lo que aspira a ir más allá de la realidad.
Pero quizá lo verdaderamente insólito es que no se hubiera publicado antes ninguna antología de género fantástico escrita por mujeres en Latinoamérica y España. Y era necesario. Importante. Por eso reunimos a casi una treintena de autoras de al menos dos tercios de los países hispanohablantes, de diferentes generaciones y temáticas, con la representación de sus mejores relatos. Insólitas serán las lecturas que se agazapan entre estas páginas.
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«Sim-poiesis» o «hacer-con» es una de las prácticas de relacionamiento interespecie que propone la bióloga y filósofa Donna Haraway. Gabriela Borrelli la retoma y teje una constelación poética propia, de matriz latinoamericana, que a partir de la idea de arte-ciencia enhebra mundos, y propone versos de colaboración entre especies y artes.
Conducido por Tania de Tomas y desde los estudios de Radio Pedal, este mes recomendamos Las voladoras, de Mónica Ojeda, ocho cuentos terribles, bellos, cargados de violencia, sensualidad y ritualidad, que se atragantan con dulzura. Seguinos también en Spotify.